materalismo como forma de pensar y vivir.

El materialismo se ha vuelto una forma de pensar, de actuar y hasta de vivir, hagamos una regresión al origen de esta palabra que envuelve muchas contradicciones, se define como la corriente filosófica que se opone al idealismo.

“ Lo material precede del pensamiento” otra frase para definir el materialismo, si la analizamos detenidamente esto quiere decir que lo que es palpable, es lo que vale, que los pensamientos pasan a un segundo término, donde lo que importa es como luzcas por ejemplo y no nos detenemos un momento a ver que piensa el otro, estamos envueltos en un mundo material, donde en el peor de los casos, nos ensimismados en nuestro mundo y no nos permitimos ver más allá de la realidad o simplemente disfrutar de aquellos instantes de la vida que ya no tomamos en cuenta, o que ni siquiera reciben un poco de nuestra atención, una sonrisa, un atardecer, un amanecer, una llovizna, un paseo en bicicleta, salir a dar la vuelta en patines, una buena platica.

Todos hemos caído en el materialismo, alguna vez lo hemos llevado al extremo lo cual es injusto hasta egoísta porque lo hacemos creyendo en que pensaran los demás de ti, en el momento de atención que recibirás por parte de todos, lo importante es la intención con la que lo haces, si adquieres algún bien material con el propósito de que todos te vean y recibas un cumplido, ya caíste en un exceso porque estas anteponiéndote ante los demás, en cambio lo haces para hacerte sentir bien a ti, por que sientes que lo mereces y que realmente era algo que tu deseabas, adelante me parece muy buena idea.
Un buen amigo del materialismo, es la publicidad, esa cantidad impresionante con la que te bombardean diariamente a través de los medios de comunicación, es un factor considerable de porque en alguna ocasión hemos pensado de manera vana y superficial.

… si observa usted detenidamente los mensajes que la publicidad le envía, se dará cuenta de que no le están vendiendo coches ni jabones ni colonias sino felicidad, calidad de vida, futuro, seguridad, belleza, amor, trabajo, salud y aceptación social. Le venden aquello a lo que usted aspira; todo cuanto usted cree necesitar.

Al final, nosotros tenemos la decisión de cambiar el grado de importancia que le damos a lo real, material de una manera consciente en todos sentidos. Procurando que no se apodere en nuestras mentes y se convierta en una forma de ver la vida, no caer en el exceso.

Priscila Pastrana