jueves, 15 de abril de 2010

Crónica de la clase de reposición

Crónica de un Vienes Comunicacional…
Por Karla Lugo

Llegó el viernes tan esperado por todos, tuvimos clases normales y al salir los alumnos de comunicación de segundo y primer semestre de la clase de lenguaje periodístico y la maestra Lili nos encontramos en el estacionamiento como habíamos quedado para después irnos juntos a casa de Manguis, en donde tendríamos nuestra grata convivencia.

Varios íbamos al volante, entre ellos yo, quien decidí omitir a mi papá la dirección a la que me dirigiría por razones de conveniencia personal, llevando conmigo a mis amigos Paty-tu (apodada así por mi por su estrecha relación con su novio Tueme) y Gerita.

Mientras armando junto con otros compañeros resolvían un problema con la batería del carro de Marianita, otros de los compañeritos nos dirigimos hacia el Oxxo de los Viñedos pues Chi seria recogida y en donde esperaríamos a nuestra queridísima amiga Karla-Lo, quien se invitó a si misma a la reunión estudiantil para disfrutar de nuestra agradable compañía.

Cuando el sequito de Karla Lorena apareció, por fin iniciamos el trayecto al lugar planeado, en donde supusimos que dos de los carros que nos seguían se habían perdido, pues de pronto dejamos de verlos.

Gracias a Dios y a la ayuda de Gerardo, quien me dirigió, pudimos llegar al destino a salvo. Ahí dimos una segunda cooperación para los víveres faltantes y algunos comenzamos a botanear, mientras que otros jugaban futbol, otros marinaban la carne y otros platicaban. Aunque varios teníamos las intenciones de darnos un chapuzón, solamente tres valientes compañeros lo hicieron, pues el clima no era propicio para tal acto.

Después de algunos problemas técnicos de asador la carne comenzó a hacerse por Chi y Janet, quienes demostraron tener dones culinarios y pudimos disfrutar de una rica comida acompañada de de chistes, declaraciones, confesiones y bromas, que hicieron que el tiempo volara.

Así transcurrió un rato y yo junto con Paty-Tu tuvimos que despedirnos y dejar el ameno convivio, lo que nos llevó a perdernos un poco en el camino pero después encontrarnos afortunadamente, pues nos esperaban nuestros respectivos novios.
Llegamos a Torreón con ganas de repetir la reunió, ya que nos quedamos con un sabor de boca bastante agradable de nuestra convivencia y por supuesto, ¡también de la carne!

1 comentario:

  1. KARLA: Tu trabajo es bueno, muy sencillo, sólo que siento que puedes dar más, no te puedo decir que tiene algo malo, de hecho no, sólo que siento que lo puedes hacer mucho mejor.

    ResponderEliminar