jueves, 8 de abril de 2010

TRATADO SOBRE EL ENTENDIMIENTO MASCULINO


Antes de empezar con mi Tratado sobre el Entendimiento Masculino, quisiera aclarar dos puntos:
1.No estoy resentida con los hombres, pero esto es lo que he descubierto con los años en mi corta vida.
2.No todos los hombres son iguales, no debemos generalizar. Pero es que últimamente hay un tipo de hombre que sobresale de los demás y es el más común.
Tratar de comprenderlos sería una tarea difícil, la cual tomaría mucho tiempo, sabemos cuál es el propósito por el que todos son tan amables y atentos, ¿pero qué es lo que esperan de nosotras?
Bien dice la frase “Men are the new women”, cada vez los hombres son más complicados e impulsivos, se contradicen constantemente y nos confunden.
Para recalcar esto quisiera citar un correo que una vez recibí y con el que estoy de acuerdo:
Si los buscas, eres una rogona.
Si tú les hablas, eres una arrastrada.
Si no les hablas, que simple ni que fuera la única.
Si les das un beso, eres una fácil.
Si no se los das, eres una mojigata.
Si eres fácil, pierden el interés rápidamente.
Si te haces la difícil, lo intentan y después pierden el interés.
Si coincides en todo con ellos, eres mensa.
Si no lo haces, eres cerrada.
Si eres seria, hay que sangrona.
Si no lo eres, “Hay que ya se calle, como habla”.
Si eres cariñosa y dulce, los empalagas.
Y si eres seca fría, tienes corazón de piedra.

Por todas estas cuestiones, nos impiden a actuar según nuestro criterio, pensando, qué es lo que van a opinar de nosotras. Ya que no queremos errar cuando se trata de ellos.

El mundo a través de la perspectiva masculina según algunas películas de Hollywood, desmoraliza a cualquier mujer: con hombres cínicos, que sólo les importa el sexo y cualquier cosa que hagas tendrá un sucio significado. Es una manera muy directa y cruel de presentarlo, pero quizá sea la realidad, nos hace perder la esperanza de que allá fuera tal vez exista un hombre diferente, no queremos un aburrido, santo, ni perfecto (ya que nadie lo es), sino alguien menos frívolo, más simpático y ¡claro!... ¿Por qué no bien parecido?

Con respecto al típico hombre de físico no tan agraciado que se te acerca como si fuera el mismísimo James Bond, a ver qué tan lejos llegará esa noche, te hace preguntarte si él ya encontró la farmacia donde vendan píldoras de de autoconfianza. Y es que anda en busca del mejor material “trofeo” para presumirle a sus amigos.
Así es como funciona el sistema amoroso. Primero es todo color de rosa, son atentos, serviciales, simpáticos, sinceros, “de buen corazón” y se revientan las mismas frases cursis del año del caldo.

Después de que caes y te sientes tan afortunada de encontrar a un buen tipo, las cosas comienzan a cambiar unas vez que te tienen, ya no dicen que es lo que sienten, no quieren “abrirse” y nos hacen pensar que perdieron el interés en nosotras, lo cual nos pone en una crisis.

¿Qué es lo que nos llama la atención de los chicos malos de corazón de condominio, sangrones, arrogantes, que sabemos que nos harán sufrir?

Cuando decimos que ya no queremos saber más de ellos, basta con que caminen enfrente de nosotras y nos echen una mirada para que las rodillas nos vuelvan a temblar y el corazón se nos acelere.

Pero en fin, he visto en muchas ocasiones a mujeres que terminan con el corazón destrozado y que aun así lo vuelven a intentar.
¿Cuál es el encanto que tienen los hombres que nos hacen levantarnos y darles una segunda oportunidad?
Esa siempre será la pregunta de los $50,000,000,000.

Mientras tanto haz lo que ellos: diviértete y disfruta la variedad de sabores y colores que existen en el mercado.

Miryam Solis

2 comentarios:

  1. Miryam: excelente trabajo, te felicito!!! =)

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  2. lástima que lo entregaste tarde... cuida eso por favor, es antes de clase el dead line!

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