jueves, 15 de abril de 2010

Desmadre mental (Buil)

Tenía que hablar de alcoholismo pero sinceramente debo confesar mi extrema ignorancia con respecto al tema, por lo cuál me decidí por hablar de otro; aún no se cual.
A la chingada, no quiero escribir.

El problema, es que no tengo nada que hacer de aquí hasta las nueve de la mañana, podría podrir mis pulmones un poco, pero las cámaras de Multimedios Televisión me intimidan. Imaginar que mi pobre madre viera a su hijo favorito (el único, es decir, siendo el único hijo no solo sería el mejor sino el peor, el más amado, pero también el más detestado; el único merecedor de orgullo pero igualmente de oprobio. Por eso lo mejor es tener al menos cuatro hijos; si yo tuviera cinco hijos les pondría: John, Paul (de hecho el papa Juan Pablo I utilizo ese nombre en honor a los dos principales vocalistas de The Beatles) George y Ringo (sin importar género (es decir me vale madre si es niño o niña, se va a llamar John Buil)), de tener un quinto hijo le pondría Yoko o Elvis; el nombre Santino también es de mi agrado, pero desentonaría con los demás), fumando.

No entiendo la manía de mi madre con fingir que no sabe que fumo, todos los días llego a la casa oliendo a tugurio, y cuando huelo en exceso a tugurio, ella me comenta
- “Hijito, hueles a cigarro”.
Afortunadamente tengo buenos chivos expiatorios.
- “No mamá, yo no fumo, lo que pasa es que en mi salón hay una jovencita llamada Manza, que fuma en exceso y nos avienta el humo, por eso siempre huelo a cigarro”.
Mi madre lo creé o finge bastante bien; pero en cuanto hay una carne asada en mi casa, llega y me dice:
-“Gerardito, ¿Tienes un encendedor?”
-“¿Por qué habría yo de tener un encendedor madre?”
(Acto seguido mi madre se retira).
Me considero una persona afortunada, nunca me ha dado una “cruda” o “resaca”, una vez desperté con ligero dolor de cabeza y al levantarme de la cama se fue; esa es mi peor cruda.
Recuerdo el día en que vi Diario de una Pasión, los padres de un amigo salieron de la ciudad, y como pubertos malosos que éramos decidimos realizar una buena peda.
El bueno de yo decidió que se moderaría en el consumo (y lo logro), sin embargo, el anfitrión y el buen Máster de Jesús (pero a el nadie le dice Chuy), bebieron más de lo que su cuerpo requería.

El punto es que el anfitrión se fue a dormir como a los veinte minutos de haber empezado el asunto, mientras que Máster de Jesús se quedo hablando con un amigo francés acerca de vinos (quienes hayan tenido una “conversación” con una persona alcoholizada que pretende no estarlo, entenderá que puede ser algo increíblemente hilarante, o un autentico método de tortura.

Mi amigo Antihigiénico acudió al lugar en compañía de su entonces novia, quien perdió el pudor después del segundo vaso (de Pau Pau), yo intentaba evitar la muerte (en todo sentido) de Máster, pero el muy papanatas de mi amigo se cayo por las escaleras, lo cual causo la hilaridad de Laentoncesnoviademiamigo, siendo esto motivo para vomitar y sufrir de convulsiones alcoholicas. Bueno eso no paso. El punto es que yo fui a dejar a un güey más para allá de la punta de la chingada, y cuando regrese, mi amigo Antihigiénico estaba ansiosos por irse (no pregunten ¿Por qué?). El punto es que Máster de Jesús, vomito el contenido bruto de su estomago; después de terminar su concierto, creyó que sería divertido para mí hablar de barcos y política internacional. Me quede dormido oyéndolo, pero desperté a las dos horas cuando Máster de Jesús regreso al escenario haciendo covers de Nirvana.

En la mañana estaba aburrido y aguantando a Máster de Jesús pidiendo Clamato; así que vi Diario de Una Pasión en un contexto muy poco romántico.

Se que mueres por seguir leyendo, pero no se puede fumar aquí.

1 comentario:

  1. GERARDO: Excelente trabajo!, no es periodístico pero es muy bueno!! y sí, quería seguir leyendo!

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