domingo, 18 de abril de 2010

Difícil --- por Chi.

Tu madre siempre fue muy retacada, de ir a misa los domingos de de frases como: “Las niñas buenas no se visten asi”, y esas cosas. Tu padre siempre fue estricto, mucho más cariñoso que tu madre pero con unas ideas igual de conservadoras, o peor, es de los que dicen: “Ese muchachito no tiene buena pinta, que ya no te busque”. Tu hermana mayor siempre perfecta, copia idónea de tu madre, corregida y aumentada, un encanto.

Tu, completamente normal, nada parecida a tu hermana pero muy brillante también, un poco fuera de la línea de lo que tus papás llamarían perfecto, carrera artística, fiestera, ninguna relación duradera, cuidado personal insuficiente.

No fue como que un día te despertaste y dijiste: “¡Soy gay!, por eso me siento tan vacía en relaciones con hombres”, tampoco fue como que toda tu vida fuiste marimacha y te gustaron las mujeres. Simplemente se dio, llegaste a la pubertad y seguiste lo que te habían inculcado, mostrar interés por los hombres y eso. En algún momento de la adolesencia empezaste a tener novios pero nunca funcionaba, eso de la cursilería y verse todos los días derramando miel como que para nada era lo tuyo. No entendías porque a todo el mundo le encantaba tener novio, para nada era la gran cosa, incluso llegaba a ser tedioso.

Ya más grande, en ultimo año de prepa fuiste a una fiesta medio de mala muerte con un primo, te tomaste como media botella de tequila y perdiste el pudor totalmente. Una mujer madura se apiado de ti y te estuvo cuidando, cada vez un poco más cerca, hasta que supiste que su interés era otro, miedo, miedo si tenías, pero no por el hecho de que una mujer más grande que tu te estuviera seduciendo, sino por que te estaba gustando.

Y al día siguiente sentiste culpa, pena, trataste de olvidarlo, empezaste a salir con hombres, pero ya no había nada que hacer, te habías dado cuenta y sólo te estabas engañando a ti misma.

Entonces buscaste ayuda, le contaste a ese que fue tu mejor amigo en la prepa y se lo tomó bastante bien, te presento algunas amigas homosexuales y así poco a poco entraste a todo ese nuevo mundo de posibilidades infinitas y de pronto entendiste lo que hasta ese momento no habías podido ver, la belleza del noviazgo, del amos, del sexo, etc.

Ahora venía la parte difícil, decirle a tus papás, las demás personas ultimadamente te venían valiendo made, la mayoría de tus amigos ya sabían y no había ningún problema incluso te uniste más con algunos de ellos (hombres). En ese entonces ya estabas a la mitad de tu carrera, saliendo con una linda chica que conociste en una reunión. Preparación, no importa que seas su hija querida, que te acepten como eres, que con el tiempo lo asimien, no importa, los conoces y sabes que al principio va a ser un gran shock y que les va a doler mucho. Preparación, buena vibra, buen karma, buen Dios, buen Budha, fuerzas del más allá, no me abandonen.

Te aceptarón, claro que si, tenías razón, se shockearon y te llevaron a ver a 2 psicologas diferentes, un cura y una bruja, fuiste por ellos, aceptaste todo lo que ellos necesitaban para aceptarte a ti. Y funcionó. Ahora la puedes llevar a tu casa, tus papás un poco incomodos pero la tratan muy bién. Ahora sabes que no importa lo que diga la gente y lo que pueda pasar, tu casa es tu refugio, tu familia te sostiene, fue lo más difícil que has hehco en tu vida pero, que bueno que les dijiste la verdad.

De la clase del jueves 15 de abril.

Brenda Sofía Sánchez Morales

3 comentarios: